No es un tono despectivo, simplemente es una realidad que debemos asumir de forma individual. Todos tenemos unas habilidades en determinadas actividades, pero al mismo tiempo se nos da muy mal llevar a cabo otras tareas.
Es el caso de este chico, que aparentemente cuenta con todo el equipo necesario para ser un buen piloto: un casco, un mono, un coche bien preparado para circuito con buena instrumentación y asientos deportivos. Sin embargo falta un elemento fundamental: la habilidad para controlar todo esto.
Empezando con la salida, debido al mal control de los pedales se para el motor. Pero no es un problema… es obvio que no es un vídeo de competición, sino una grabación amateur para el recuerdo. Pero este pequeño detalle inicial ya desvelaba en cierta medida la falta de experiencia, que 18 segundos después se confirma. Llega el impacto con el muro, pero lo peor es que al tratar de mover el coche del lugar del accidente, el motor se le vuelve a parar.
Por suerte es una historia que no tiene un final demasiado malo y para que sea todavía mejor, os diré que nuestro protagonista consiguió salvar su reputación poco tiempo después, dando unas cuantas vueltas al circuito sin incidentes.
Vía: carscoop
