El Tata Nano fue una de las grandes esperanzas de Tata para sacar un modelo de bajo coste que fuera un éxito de ventas tanto en su mercado local como en otros mercados con las versiones mejor equipadas adaptadas a los mercados. Lo cierto es que en el mercado local, que es donde más éxito se esperaba tener, está siendo un fracaso por motivos que ya comentamos en el pasado, pero principalmente por los múltiples casos de incendios que se han detectado y que ha sido una publicidad nefasta para el modelo.
Pese a los intentos de Tata por animar las ventas del nano, continúan en decadencia, con 1.200 unidades matriculadas en el mes de Septiembre cuando la previsión mensual de matriculaciones era 20 veces superior. Es por ello por lo que la marca ha optado por hacerle una actualización en la que mejorar muchos aspectos y así poder ser más competitivo.
Se han realizado varios cambios en el chasis, añadiendo una nueva barra estabilizadora delante, la suspensión tiene un nuevo tarado y la dirección (no es asistida, recordemos) es ahora más sencilla de maniobrar. Así mismo, incluye ahora frenos asistidos de serie en toda la gama -antes no estaban disponibles en la versión de acceso-. Por su parte, la gama de colores se ha ampliado.
El motor bicilíndrico de 624 cc ahora tiene 3 CV adicionales, es decir, 38 CV y su consumo medio homologado es de 3,9 litros cada 100 km. El peso total del conjunto se sigue manteniendo en unos más que aceptables 600 kg.
Para el mercado local, pese a las mejoras su precio continuará en torno a los 1800 euros al cambio de divisa.