Y es que por un momento, la cordura ha tenido lugar. El viernes tomó la salida la Cannonball 8000, un evento similar a la Gumball 3000 y que ya sabemos de qué va, y es que tuvieron tan cara dura que pidieron a las autoridades jurídicas que permitiesen a sus participantes tener que ser aplicados a las normas de tráfico, para así poder saltarse todos los límites que pudiesen.
Clasificados como ricos que lo único que hacen es poner en peligro la vida de todos los demás, el juez oportuno la desestimó y obligó que se detuviese el rally ilegal, y no conforme con eso intentaron burlar a toda la policía alemana, quienes consiguieron retener a muchos de ellos y confiscarles los coches, después de eliminar toda pegatina visible e intentar pasar desapercibidos.
Dicho y hecho, los habitantes y conductores de toda Europa y todo lo que se atraviesa hasta Zagreb ahora tienen muchos peligros menos en la carretera, pero no obstante, ahora se va a lanzar en Singapur, por aquello del resquemor.
Vía: Motorfull