No está previsto que Aston Martin lleve al próximo Salón de Ginebra una primicia mundial, no tienen nada de tal calibre en el horizonte. Más bien, la firma británica quiere que su presencia en el salón suizo sea algo más discreta, pero igualmente excitante.
Para conseguirlo, por ahora sabemos cuál será una de sus armas. Te presentamos la renovación del Aston Martin V8 Vantage, un modelo que lleva ya siete años en el mercado, y que ve cómo necesita ya una pequeña renovación… por pequeña que sea.
Manteniéndose en su línea, Aston Martin no cambia prácticamente nada de la estética e imagen, tanto en versión coupé como roadster. El principal cambio recae sobre la transmisión, ya que se instala la caja de cambios Sportshift II de 7 velocidades procedente del Vantage S. Como tal, el V8 Vantage pasa a tener una marcha más y una transmisión más rápida, eficiente y deportiva. Los frenos son más grandes, y se instala el control electrónico Hill Start Assist, para frenar el coche en cuestas para facilitar el arranque.
Los mayores cambios estéticos no son fáciles de recalcar, ya que principalmente son aerodinámicos y discretos. La principal entrada de aire frontal crece sustancialmente, y se optimiza el difusor trasero para mejorar el flujo de aire.