No puede haber peor publicidad que la de esta marca en estos momentos. Todos podemos tener un problema esporádico con el coche que implique llevarlo en grúa, pero no es muy habitual que esto ocurra con sólo algo más de 300 km acumulados.
Es precisamente lo que le ha ocurrido al nuevo Fisker Karma, un híbrido de 100.000 dólares. Pero no es una unidad cualquiera; se trata del modelo que tiene Consumer Reports para realizar las pruebas. Mala suerte.
Durante dichas pruebas, se ha encendido un testigo de aviso. El piloto ha tenido que parar el vehículo para tratar de averiguar cuál era el problema, pero ya no ha sido capaz de volver a ponerlo en marcha. Las comprobaciones realizadas y el manual no han sido suficientes, por ello el concesionario más cercano ha tenido que recojerlo en grúa.
Según los chicos de Consumer Reports: «Compramos unos 80 coches al año y esta es la primera vez que se nos ha estropeado un coche antes de acabar las pruebas».
Obviamente, el daño producido por esta noticia a la marca puede ser considerable aunque difícil de cuantificar.
Vía: autoblog