Está claro que el Mercedes SLS AMG Gullwing llegó al mercado dejando la puerta totalmente abierta a preparadores de primera categoría, y en general a todos aquellos que buscasen sacar las cosquillas del chasis y de la mecánica. Un buen ejemplar, no hay duda.
A pesar de que el SLS AMG Gullwing no porta el V8 Twin Turbo, el V8 6.2 litros atmosférico sigue siendo un muy buen propulsor para que preparadores como DM Performance, hagan auténticas barbaridades como esta.
DM Performance instala un compresor que exprime de buena manera el ocho cilindros, devolviéndonos un V8 de 6.2 litros, con 722 caballos de potencia y 868 nm de par. Una de las preparaciones más fiables a la par de potentes que hemos visto sobre el SLS.
Acompañado por una suspensión nueva y un sistema de frenado capaz de absorber tanta potencia, quédate con este vídeo donde podemos ver el resultado de DM Performance rodando desde parado hasta más de 275 kilómetros por hora.