Curiosa noticia está navegando por todas las redacciones de media Europa y que fija su punto crítico en la Baja Sajonia, Alemania, donde ha tenido lugar uno de los percances más desafortunados de los últimos meses y que acabó literalmente con un precioso Ferrari F512M de 1995, ultimo Testarossa, en el desguace.
Según la información que nos ha llegado, al parecer, el incidente ocurrió cuando el propietario del precioso Ferrari, un señor de 53 años, regresaba a su domicilio después de una larga jornada de trabajo. En su camino, como cada día, tenía que pasar por uno de los frondosos bosques que decoran las carreteras alemanas cuando se topó con un pobre erizo que quería cruzar la carretera.
Ante esta situación el Joerg Daecher, propietario y conductor del Ferrari, decidió desviar su trayectoria para no atropellar al pobre animal, acto seguido tan sólo perdió el control del superdeportivo italiano para terminar estrellándolo contra la barrera y ofreciendo una de las escenas más trágicas de las últimas semanas.
Al menos ni Daecher ni el pobre erizo sufrieron daño alguno aunque no se puede decir lo mismo del pobre Ferrari F512M.
Vía: carscoop
