No es ningún secreto que Bugatti está cerrando un ciclo con el fin del Veyron, y es que después de todo la producción está ya prácticamente finalizada salvo alguna que otra edición especial de ediciones como el Grand Sport, como es el caso de este «one-off» destinado íntegramente al Salón del Automóvil de Pekín.
Estamos ante el Bugatti Veyron 1.64 Grand Sport Vitesse, una unidad única que sigue la tendencia de todas las ya vistas anteriormente, pero en esta ocasión con un acabado único con China y el Año del Dragón como principales protagonistas. Mencionando por supuesto el acabado con elementos de porcelana en su interior.
Con este one-off, el fabricante franco-italiano vuelve a demostrar que después de todo, el Veyron aún tiene mucho que ofrecer. El Grand Sport es el último de la fila, y también el más rápido. Por si no lo recuerdas, en el eje trasero se instala un propulsor W16 de 8 litros, otorgando un total de 1.200 caballos de potencia y 1.500 de par, cifras espeluznantes y que dejan el listón tremendamente alto de cara al futuro Bugatti, encomendado a sustituir íntegramente al actual Veyron.