Como ya te adelantamos hace unos días, Lamborghini ha registrado el nombre «Huracan» (no confundir con huracán), y por supuesto, las alarmas no han tardado en dispararse… ya que como todos sabemos, cuando la firma italiana registra un nombre de estas características, es porque algo importante se avecina… un nuevo modelo.
Siendo el segundo nombre que registra este año -después de Deimos-, parece que la situación actual comienza a aclararse, o eso parece. Hace un mes aproximadamente te adelantábamos que Lamborghini decidió optar por fabricar un SUV en masa antes que una berlina deportiva, un paso lógico en lo que respecta a las ventas, y quizás el camino más adecuado si buscan maximizar sus ganancias. Con esto en mano, podemos dar por descartado el sedán. ¿Qué le sigue?
Después del cuatro puertas, llega el posible SUV de producción. Puesto que Lamborghini no ha confirmado que Urus vaya a ser el nombre final del todoterreno urbano una vez llegue al mercado, parece probable que el modelo final tenga un diseño meramente diferente, suficiente para optar por otro nombre. El Urus de producción será un SUV tremendamente bestia, radical, y de alto carácter deportivo. Muy pocos rivales serán capaces de hacerle frente, ya que superará en todos los números a otros como por ejemplo, el Porsche Cayenne Turbo S.
Finalizando, también nos quedan dos opciones: el sucesor del Gallardo, o el Sesto Elemento de producción. El término Huracan también encajaría muy bien con el Sesto Elemento, que no olvidemos, cuenta con menos de una tonelada de peso para más de 550 caballos de potencia. Deimos sí es un nombre más acertado para el futuro sucesor del Gallardo, destinado a ser el más «suave» de la gama. ¿Qué te parece? ¿Por qué te decantas?