¿Quién se lo esperaba? Después del primer Gran Premio de la temporada, todo parecía indicar que Ferrari iba a estar un año más a la estela de conseguir migajas en forma de puntos, intentar ganar gracias a algún tipo de combinación milagrosa y producto casi de magia negra. Sin embargo, todo ha cambiado.
La Scuderia ha conseguido de una forma casi heróica tener uno de los mejores monoplazas de la parrilla, y esto ha quedado más que patente en el Gran Premio de España. Fernando Alonso ha estado muy, muy cerca de llevarse una carrera impresionante de punta a punta, estando siempre muy por encima de todos… menos de Pastor Maldonado.
Sin embargo, estas mejoras del F1 2012 no se ven plasmadas en el coche de Felipe Massa. El brasileño continúa a lo suyo, perdiendo puntos y conduciendo un monoplaza que desde luego, no parece el mismo que el de Fernando. Domenicali es un fiel reflejo de que en Maranello están empezando a estar cansados de esta situación… tan sólo ha argumentado que esperan un gran cambio del brasileño desde este mismo momento. Sin más, acaba diciendo mucho más de lo que parece.
Ferrari busca más el campeonato de constructores que el de pilotos, es un hecho. Con Felipe Massa hoy por hoy, no pueden aspirar a ello. ¿Será el fin del brasileño en la escudería italiana?
