La situación económica tan complicada hace que el mercado fulmine a las empresas que no hagan las cosas bien y precisamente eso intentan hacer los fabricantes cuando detectan alguna anomalía en sus coches.
En esta ocasión, General Motors llamará a revisión a casi medio millón de vehículos Chevrolet Cruze sedan, modelos 2011 y 2012 por posibles problemas que puedan provocar un incendio.
Según afirma la compañía, el incendio se puede provocar cuando algún liquido, especialmente el aceite, puede caer sobre la tapa de plástico que se encuentra bajo el motor.
La solución que le encuentran a este problema es precisamente cambiar esa tapa por otro tipo y otra forma, que evite la acumulación de líquidos, que por altas temperaturas puedan provocar alguna desgracia.
Curiosamente, General Motors también llama a revisión a 249 Chevrolet Cruze para revisar unas soldaduras en la parte trasera del chasis, que sujetan los depósitos de combustible y que al parecer pueden encontrarse en un estado deficiente.
Por último, la compañía pide disculpas a sus clientes y lanza un mensaje tranquilizador, dejando claro que trabajan constantemente para que sus vehículos sean seguros y fiables.
Vía: carscoop