Tras bajarnos de una berlina familiar como el Ford Mondeo (parte 1, parte 2), un modelo que volvió a demostrarnos el por qué siempre está en la cresta de la ola, toca el turno de subirnos a un modelo mucho más exótico venido desde Japón para deleitar a todos los fans de los compactos de líneas atractivas y equilibrados

Como ves, estamos hablando del Mazda3, un modelo que lleva en nuestro mercado varias generaciones y que poco a poco ha ido cautivando a los conductores más jóvenes de nuestras ciudades. No en vano año tras año Mazda consigue que este pequeño compacto acabare más la atención y poco a poco suba sus ventas.

Antes de continuar con nuestra prueba me gustaría dar las gracias a Mazda por prestarnos un atractivo Mazda3 equipado con un 2.2 litros CRTD, un motor turbodiésel capaz de ofrecer una potencia máxima de 150 caballos, un motor con unas prestaciones más que interesantes que, como es costumbre, detallaremos en la segunda parte de la prueba

Exterior

Si por algo destaca este atractivo modelo, aparte de por una estética bastante curiosa es precisamente por una longitud de 4.46 metros aunque quizás y, aunque un poquito ??grande? para el mercado en el que compite ni mucho menos encontramos una habitabilidad interior a la altura de lo que podríamos esperar.

Dejando esto para líneas posteriores dentro de esta misma parte de la prueba nos centraremos en los detalles estéticos de este modelo, detalles que responden ante el estilo de diseño zoom-zoom que actualmente plasma la compañía japonesa en todos sus modelos, un estilo más que atractivo gracias a líneas afiladas a la vez que fluidas y que ha sido galardonado en muchísimas ocasiones.

Precisamente es en el frontal donde encontrarás las líneas más interesantes del vehículo gracias no solo a unas entradas de aire de formas irregulares perfectamente definidas y de gran tamaño o a unos faros delanteros muy afilados que seguramente te llamarán muchísimo la atención. Lamentablemente, al menos en nuestra unidad de pruebas, estos no montaban ningún sistema de xenón, algo que a día de hoy se me antoja imprescindible en todo tipo de vehículos.

Dejando de lado el atractivo frontal del modelo toca el momento de recorrer la línea lateral de este curioso Mazda3, un lateral igualmente atractivo aunque se dejen ver ciertos rasgos más propios de la generación anterior que de la que tenemos ante nuestro objetivo. Aun así, el conjunto hasta el momento presenta un dinamismo digno de elogio

Finalmente ha llegado el momento de centrarnos en la parte trasera, una zona que, aunque en cierto modo bien rematada y de gran calidad, personalmente pienso que nada o bien poco tiene que ver con lo que se muestra en el resto del vehículo, quizás sea por los enormes faros traseros o por un portón que prácticamente cae en perpendicular al suelo.

Como dato, mencionar que todos esos botoncitos negros que se pueden ver tanto en las manillas de las puertas delanteras como en el faro trasero derecho pertenecían al sistema de arranque y apertura de las puertas sin llave, es decir, con tan sólo tener la llave metida en el bolsillo y pulsando cualquiera de los botones podías abrir y cerrar el vehículo sin mayor problema.

Interior

Llegados a este punto toca hablar de lo que personalmente creo que es la parte que más debe gustarte a la hora de comprar un vehículo, sobre todo si tenemos en cuenta que la parte exterior tan sólo la verás a la hora de montarte en el vehículo y será precisamente en su habitáculo donde pasarás la mayoría del tiempo que lo estés usando.

Debido a esto has de sentirte no sólo cómodo conduciéndolo sino que totalmente identificado con el mismo, con esto lo que quiero comentarte es que por muy atractivo que te parezca un vehículo si finalmente no te sientes cómodo al conducirlo o este no te ofrece ese ??algo? en su habitáculo finalmente acabarás por deshacerte de él sin llegar siquiera a apreciarlo.

Pues bien, quizás con esto lo que quería decirte es que personalmente no me compraría un Mazda3, aunque no por mis sentimientos he de criticar un vehículo como el que ves en pantalla, es más, intentaré ser todo lo neutro que pueda y sobre todo crítico en todos los aspectos que deba serlo.

Una vez dicho esto, toca el momento de ver qué nos ofrece el modelo, un vehículo con un interior bastante amplio pero sin alardes. Es decir, podrás viajar junto con otros tres adultos, hasta aquí todo bien, pero solo eso, es decir, los pasajeros de las plazas traseras tendrán el espacio justo, o eso me pareció a mí que mido 1.80 metros.

Aun así, quizás lo más importante para el conductor es lo que se puede encontrar una vez sentado en su asiento, una estancia que personalmente me pareció muy dura aunque he de reconocer que la sujeción lateral era asombrosa gracias a unos asientos deportivos bastante interesantes. Frente a nosotros un volante lleno literalmente de botones al que habrás de acostúmbrate ya que a los típicos botones en los brazos del mismo aparecen sendas hileras flanqueando el radio inferior

En las mismas podrás encontrar los bonotes del teléfono así como los del control de crucero en la parte derecha del mismo. Quizás aquí encontramos la primera ??pega? ya que precisamente para activar el control de crucero tendrás que pulsar el último botón, bastante alejado de los dedos. Sin lugar a dudas, un punto muy a mejorar.

Lejos de esto, encontramos un cuadro gobernado por el contador de revoluciones así como por el de velocidad mientras que para el ordenador de a bordo se ha apostado por una localización poco habitual, concretamente en la parte izquierda de la pantalla situada en el centro del salpicadero ya que la parte derecha se deja para otra información de interés como la temperatura del climatizador bi-zona o la emisora o nombre de la canción que estemos escuchando.

Bajo esta pantalla, una salpicadero en el que se ha apostado por superficies blandas, decoradas con molduras en símil a aluminio, todo de bastante calidad salvo por las zonas bajas del mismo en las que aparecen plásticos duros, algo lógico si tenemos en cuenta el precio al que finalmente se ha estado comercializando el vehículo.

Bajo los aireadores encontramos un navedador, otro de los puntos que me ha parecido bastante llamativo ya que aunque táctil y con un uso bastante intuitivo nunca me ha gustado que un navegador montado por la propia casa quede como si lo montases tu por tu cuenta, es decir, que no esté totalmente integrado como en otros vehículos. Bajo el mismo, aparece el climatizador.

Pero ni mucho menos son todo ??pegas? para el vehículo, nada más lejos de la realidad, ya que una vez te acostumbras a la gran cantidad de botones de la que hace gala su volante empiezas a apreciar otro tipo de elementos como el tacto de su embrague y palanca de cambios así como ciertos elementos como la luz que aparece en los retrovisores para indicarte que hay un vehículo en el ángulo muerto y sobre todo ciertos aspectos sobre su conducción que trataremos en la segunda parte de la prueba

Finalmente toca hablar del espacio de su maletero, un espacio útil de 340 litros que quizás no sea lo suficientemente espacioso que deberíamos esperar en un vehículo de su talla ya que la mayoría de sus rivales presentan un espacio muy superior. Con los asientos abatidos el espacio libre crece hasta los 1.360 litros

Enlaces: Prueba Mazda 3 2.2 CRTD Sportive 150 caballos (Parte 2)
Fotos: SMJ