Era de esperar que, tras el desagradable divorcio entre BMW y General Motors, el gigante alemán se «casara» con alguna otra marca representativa del mercado mundial para el desarrollo de sus nuevos motores y tecnologías limpias, debido a esto, nada mejor que afianzar su cooperación con Toyota, marca con la que ya colaboran en el desarrollo de nuevas baterías de iones de litio de mayor capacidad y menor tiempo de carga.
Por otro lado, ya conocíamos que BMW iba a ser la proveedora de motores de 1.6 y 2.0 litros diésel de Toyota para sus vehículos destinados al mercado europeo por lo que a nadie debería sorprender que Norbert Reithofer, presidente de la junta directiva de BMW AG y Akio Toyoda, presidente de Toyota Motor Corporation, se hayan reunido para firmar un principio de acuerdo donde se comprometen a trabajar juntos no solo en varios campos tecnológicos, sino «en el desarrollo del concepto y de los componentes de un futuro coche deportivo»
Sin lugar a dudas estas última parte es la que más curiosidad nos ha producido, por un lado, es lógico que Toyota esté interesada en este sector ya que necesita resucitar ciertos «mitos» que en su momento la hicieron clamar entre los jóvenes mientras que BMW lleva ya tiempo intentando presentar ese superdeportivo con el que hasta la fecha no se ha atrevido y contar con el conocimiento en cuanto a híbridos y eléctricos se refiere de Toyota puede ayudar muchísimo.
