Mazda ya ha dado a conocer oficialmente el restyling que tenía preparado para el MX-5. Nosotros ya lo vimos a través de unas filtraciones de catálogos con el nombre de Roadster que es así como se llama en Japón, y pudimos observar que los cambios realizados no eran muy notables a simple vista.
El MX-5 es uno de los reyes indiscutibles del segmento, que recientemente celebró la comercialización de 900.000 unidades vendidas en sus diferentes generaciones. Su precio ajustado, diversión al volante, bajo peso y mercado aftermarket disponible lo han hecho generación tras generación todo un éxito de ventas, y esta generación no podía ser menos, pero obviamente hay que mantenerlo actualizada la generación para que no se le note el paso de los años.
Las modificaciones estéticas realizadas en el MX-5 pasan por la incorporación de un nuevo paragolpes delantero, más agresivo gracias a que cuenta con una toma de aire central de mayores dimensiones, si bien también las zonas que albergan los faros antiniebla han visto incrementado su tamaño. El lip del paragolpes también se renueva.
La gama de motores continúa formada por los ya conocidos 1,8 y 2,0 litros de 126 y 160 CV atmosféricos con caja de cambios manual de cinco y seis velocidades respectivamente (también hay en opción una automática). Mazda asegura haber realizado modificaciones en la gestión electrónica para mejorar la respuesta de los frenos y del acelerador. En su habitáculo, en la variante destinada al mercado japonés sí que presenta novedades, pero principalmente para diferenciar las variantes de techo duro y techo de lona, que en la primera cuenta con los acabados interiores de color plata y en la segunda de color negro.