Hace algunos meses hablamos sobre los problemas económicos de un fabricante de superdeportivos artesanales como es Gumpert, una marca que después de labrarse un nombre dentro de este complicado mercado finalmente se declaró en bancarrota tras presentar una serie de nuevos modelos en Ginebra.
Después de unos cuantos meses donde prácticamente todos dábamos por hecho que Gumpert había pasado a mejor vida hoy nos enteramos, según una publicación holandesa, que el pasado día 15 de Octubre directivos de la compañía se sentaron a negociar con un inversor desconocido que tendría en su mano el poder suficiente para salvar a la compañía de la quiebra.
Lamentablemente, al menos hasta la fecha, no se sabe quién es el inversor ni mucho menos la intención que le mueve para rescatar a la compañía. Aun así, la revista asegura que los empleados que trabajaban para la compañía en el momento de su cierre tienen el futuro garantizado. Tendremos que esperar a que Gumpert lance un comunicado oficial al respecto.
Vía: telegraaf