Dejemos de pensar por un momento en el GranTurismo… está claro y definido que es el deportivo por excelencia de la marca italiana, no hay ningún tipo de duda. Sin embargo, mirando de cara al futuro y con la firme decisión de competir con sus máximos rivales europeos y norteamericanos, estamos ante un dos puertas que se queda atrás. Sin que nadie pueda evitarlo.
Por ahora no vamos a hacer hincapié en las razones, pero sí vamos a destacar que para solucionar este «problema», Maserati ya está trabajando en un nuevo coupé de altos aires deportivos, y con un benchmark muy típico a la par que casi insuperable: el nuevo Porsche 911. Desde luego, el listón no queda precisamente bajo, ¿no crees? Pero aún hay más.
Desde la directiva de Maserati quieren un deportivo de dos plazas, ligero de peso y muy potente. Para ello, las informaciones apuntan que el chasis utilizado para el nuevo Maserati será el del Alfa Romeo 4C de producción, adaptado a las necesidades del lujoso italiano y como tal, creciendo levemente en dimensiones y también en peso. ¿El límite? No superar los 1.400 kilos de peso, junto a una potencia que variará desde los 350, hasta los 550 caballos de potencia.
Con una amplitud de potencia tan grande y con dos propulsores diferentes, Maserati se asegura un coupé deportivo que rivalice con buena parte de la gama del Porsche 911, exceptuando los más radicales y altos de gama. También se queda la puerta abierta, cómo no, para una hipotética variante radical.
Vía: Autocar
