Toyota Motor, a través de sus abogados, ha elaborado un pacto junto con el tribunal de California encargado de gestionar el caso pedalgate a fin de poder zanjar de forma definitiva el caso. Para ello, la suma total ascenderá a 833 millones de euros (1.100 millones de dólares) en concepto de indemnizaciones, reparaciones en garantía, etc. Una cifra muy elevada que será cargada en su cuenta de resultados.
De esa partida, 250 millones de dólares estarán dispuestos a compensar a aquellos propietarios de coches que lo vendieron durante el revuelo del caso, por la devaluación prematura sufrida en su anterior vehículo. Otro tanto por cien irá destinado a la instalación de dispositivos para evitar que la alfombrilla se quede enganchada con el acelerador, y cuando posteriormente se pise el freno, el acelerador deje de funcionar.
Aquellos propietarios que no permitan la instalación de dichos dispositivos, se pone a su disposición un fondo de 250 millones de dólares a modo de compensación. 30 millones de dólares adicionales irán destinados a asociaciones que formen conductores y estudien accidentes.
Según Toyota no ha quebrantado las leyes de seguridad, porque la propia marca afirma que » las pruebas científicas y los estudios independientes han confirmado la seguridad de los sistemas de velocidad de crucero de Toyota», sin embargo afirman haber tomado esta decisión a fin de poder abaratar un poco el coste legal de todo el proceso y mantener contentos a sus clientes y concesionarios.
Vía: Automotive news
