Sin lugar a dudas hay que reconocer que el culebrón protagonizado por Saab durante todo el verano pasado fue de chiste, sobre todo cuando muchos compradores, cuando verdaderamente tenían que poner al dinero encima de la mesa se echaban atrás sin mediar palabra consiguiendo que finalmente fuese el propietario de Spyker quien se hiciese con el control definitivo para posteriormente declararse en quiebra y vender prácticamente todos los activos a NEV.
Pues bien, cuando muchos éramos los que pensábamos en una maniobra un tanto disparatada, por llamarla de alguna manera, al parecer NEV, National Electric Vehicle, si que tiene verdaderos pensamientos de resucitar a la compañía sueca de una vez. Debido a esto se ha firmado un acuerdo con la ciudad de Quingdao (China), ciudad con unos 9 millones de habitantes, casi la misma población que Suecia, para que esta invierta unos 235 millones de euros en la compañía a cambio de un 22% de las acciones y la promesa de, una vez la compañía salga a flote, construir una nueva fábrica allí.
Como es lógico, mucho antes de la construcción de la nueva fábrica, en Trollhättan se comenzarán a fabricar los nuevos eléctricos construidos tomando como base la plataforma del Saab 9-3, plataforma que a su vez recibirá un nuevo sistema de propulsión que ya está siendo desarrollado en China y Japón. Una vez los vehículos sean fabricados comenzarán a llegar a China, concretamente al puerto de Quingdao, ciudad que se quedará con un alto porcentaje en concepto de aduanas e importaciones.
Vía: carscoop