Otorgado por el magazine internacional Race Engine Technology, el Toyota Supra HV-R híbrido se ha llevado el título al mejor motor de competición del año, sustituyendo al V12 TDi de Audi, que lo ganó el pasado año.
El motor es derivado del Supra original y cuenta con un tamaño de 4.4 litros, proporcionando 480 caballos y 510nm de par. Cuenta con un tren híbrido que añade 2 motores eléctricos, uno delante y otro detrás. El delantero proporciona 10kw, mientras que el trasero se convierte en el más potente con 50kw.
Junto al tren híbrido, también se ha añadido un sistema de regeneración de frenos en todas las ruedas, lo que sirve de apoyo para recuperar energía que puede ser usada a la hora de apretar más en la carrera o de frenar antes.
Este propulsor ha hecho que el Supra HV-R sea el primer híbrido en ganar una competición automovilística. Toyota puede estar contenta, puesto que es un añadido más para sacarle más ventas al Prius.