Cada día me llama más la atención como un país como China es uno de los principales importadores de una marca como Koenigsegg, no digo esto por el simple hecho de ser una compañía que pide por un vehículo como el que ves en pantalla algo más de un millón de euros, sino porque los impuestos por importación son del 100% del valor, es decir, en China, un Koenigsegg cuesta más de 2 millones de euros
Aun así, aquí tenemos un claro ejemplo de cómo el país asiático se está convirtiendo en uno de los mercados más potentes del planeta. Ante tu pantalla nada menos que uno Koenigsegg Agera R único, un modelo que precisamente destaca por la pintura de su carrocería en color azul celeste mate.
Según las últimas noticias que nos llegan desde el país, al parecer, el propietario de esta joya reside en la ciudad de Shanghai, sin lugar a dudas un hombre de buen gusto que no ha dudado en gastar lo necesario para tener lo que puede ser uno de los superdeportivo más avanzados del momento.
Vía: gtspirit
