Durante estos últimos días hemos podido comprobar sin ningún tapujo el aspecto final que tendrá el BMW Serie 2 en su versión más deportiva, con el kit M Sport que a su vez, nos anticipa el futuro Serie 2 M. Un descubrimiento que no esperábamos y que ha supuesto un batacazo a los responsables de mantener oculto el Serie 2 de cara a su próximo debut.
Pero dejando a un lado estas fotografías tan interesantes como reveladoras, debemos tener en cuenta un punto importante. El Serie 2 es mucho más de lo que parece, ya que si rescatamos detalles que hemos ido conociendo de la próxima generación del Serie 1, se nos plantea un dilema… interesante. Muy interesante.
Tiempo atrás recalcamos que el próximo Serie 1 dirá adiós a la actual plataforma de tracción trasera, en favor de un nuevo chasis, quizás tomado del nuevo MINI Cooper y del Serie 1 GT, que por supuesto, será de tracción delantera. Un guiño en favor de reducir notablemente el precio final del Serie 1, y recurriendo a aquel detalle de que más de la mitad de los poseedores de uno, no sabían que era tracción trasera.
¿Qué pasa con este detalle? El BMW Serie 2 está basado en su homónimo de cinco (y tres) puertas, por lo que una vez pasen los años, los de Münich tendrán que responder a un importante dilema… ¿un coupé pequeño pero de altos vuelos, FWD? ¿O quizás es el cambio de nomenclatura un paso previo a la independencia? Dependiendo del éxito que tenga el Serie 2 Coupe, lo veremos o no como un coche independiente. Y no como una variante.
Imagen: LL News