Junto con la renovación del Serie 5 estándar y sus variantes, los de Münich han puesto sobre la mesa todas las cartas del ya renovado BMW M5 F10. Una renovación parcial que llega sólo dos años después de su debut inicial. Una renovación a priori temprana, pero que cuaja muy bien por los cambios disimulados y para nada llamativos.
Los bávaros han querido que esta renovación parcial de la berlina deportiva alemana no llame demasiado la atención, realizando pequeñas mejoras y cambios aerodinámicos y estéticos. En sintonía con el Serie 5 (que sí lleva más tiempo en el mercado) y por primera vez, ofreciendo una subida de potencia… importante.
2013 BMW M5: Competition Package
Estamos ante el principal atractivo de esta renovación de medio ciclo. BMW dota al M5 del ya conocido Competition Package, el cual consta de un kit de mejoras tanto para la electrónica y la admisión del bloque motor, como mejoras en el sistema de suspensión. El chasis se acerca en 10 milímetros más al suelo, con el V8 Twin Turbo de 4.4 litros desarrollando una potencia total de 575 caballos. Mejoras, como ya hemos dicho, centradas en la admisión, salida de escape y electrónica.
Puesto que el Competition Package es opcional, el M5 F10 estándar continúa otorgando una potencia neta de 560 caballos. En un primer momento las prestaciones sobre circuito no mejoran notablemente, pero sí con el Competition Package: de una a dos décimas en el 0 a 100 kilómetros por hora.
