El Bugatti Veyron tal y como lo conocemos cerrará el ciclo de producción en poco menos de un año. Un adiós definitivo para un coche de leyenda que se ha ganado el respeto de absolutamente todo el mundo, y por si alguno aún no lo hubiese hecho… Bugatti ya está preparando el asalto final.
La firma franco-italiana trabaja en una última versión. Un «last one» que destacará por ser el coche de producción más rápido del mundo. Para conseguirlo, los ingenieros de Bugatti cerrarán el abanico de potencia en la trmeenda cifra de 1.500 caballos. Tal y como suena, y con una velocidad máxima prevista que, desde luego, nos pone los pelos de punta…
Más de 450 kilómetros por hora
Los 500 km/h se quedarán cerca, pero no los alcanzará. ¿Objetivo del próximo Bugatti? Quizás demasiado aventurado imaginarlo, pero lo que está claro es que este último Veyron destacará por no tener rival, y por tener tanta potencia que no sabremos por dónde administrarla. El motor seguirá siendo el W16 Quad-Turbo ya de sobra conocido, unido a un chasis casi de competición y optimizado de tal manera, que cerrará el peso neto del coche en 1.688 kilos, 200 kilos menos que el Veyron Super Sport.
No está previsto que Bugatti vaya a optar por tecnología de híbrido para este súper Veyron, debido principalmente al aumento de peso que significaría. Tampoco está previsto si debutará este año, aunque es muy posible que antes de las próximas navidades, lo conozcamos… muy de cerca.
Vía: Autocar
