Muchas son las ocasiones en las que, a partes iguales, hemos hablado sobre que una persona fanática del mundo del motor no debería morir sin haber rodado al menos una vez en Nürburgring, una experiencia única que, por otro lado puede convertirse en una tragedia de gran magnitud como la que hoy te muestro en vídeo bajo estas líneas, una serie de grabaciones donde se puede ver cómo, tras un salto impresionante, un Porsche 911 GT2 RS golpea las protecciones y vuelca sin que el piloto pueda hacer nada para remediarlo.
Seguramente esto suceda, como tantas cosas en esta vida, por el simple motivo de que tras varias tandas y muchísimas vueltas al circuito empiezas a creer que lo tienes todo controlado, que un circuito como Nürburgring no esconde nada nuevo y estás listo para dar lo mejor de ti y de tu máquina sin más preocupación que ir todo lo rápido que puedas. Mal, precisamente cuando la confianza en uno mismo está en su grado más alto es cuando suceden las tragedias.
Si vemos detenidamente el vídeo, grabado desde un Citroën DS3 Racing, se puede ver un adelantamiento de libro a gran velocidad del Porsche al pobre Citroën que, en ese mismo momento, circulaba a 160 km/h. Uno segundos más tarde encontramos un pequeño resalto en el pavimento donde se puede ver como el Porsche llega literalmente a saltar para entrar demasiado colado y sin ningún tipo de adherencia a una curvas a izquierdas, momento donde el piloto ya no es capaz de hacer nada por controlar del deportivo alemán y se estrella contra las protecciones.
Después de semejante accidente llama bastante la atención que el fuese el propio piloto del deportivo alemán y su acompañante saliesen por su propio pie del Porsche 911 GT2 RS. Aun así y según los testigos, ambos salieron con enormes «chichones» en la cabeza o con un brazo roto en el caso del copiloto. Sin lugar a dudas tuvieron mucha suerte ya que el golpe es brutal.
Vía: carscoops
