Los propulsores de tres cilindros y baja cilindrada cada vez son más populares, y pese a que inicialmente sólo se introducían tímidamente en modelos más bien urbanos o de dimensiones reducidas, los avances y la cada vez mayor potencia que son capaces de erogar están haciendo que lleguen a modelos de mayor tamaño con buena aceptación comercial. ¿Las ventajas? menor consumo y menores emisiones, sin tener que recurrir a trucos externos (neumáticos de baja resistencia a la rodadura, aerodinámica optimizada, entre otros)
En el panorama actual, Ford es la compañía que más éxito ha logrado con este tipo de propulsores, gracias al 1.0 Ecoboost. Y como siempre ha ocurrido en la industria automovilística, falta que un fabricante levante la liebre para que todos hagan lo propio, por ejemplo, Opel anunció recientemente el 1.0 SIDI, que de momento sólo estará disponible para el Adam, y Renault también cuenta con los 0.9 TCe, también reservados a modelos de reducido tamaño. Es Ford de momento la única que se ha atrevido a ir más allá y comercializarlo en modelos más grandes como los Focus o C-Max.
VW se apunta a la fiesta
Volkswagen es ahora la que quiere subirse al carro, y ha confirmado a través de unos periodistas de Car & Driver el desarrollo del propulsor 1.0 TSI que además, planea comercializar en el Golf. En la actualidad, el propulsor de menor cilindrada que podemos encontrar en el Golf es un 1.2 TSI de 105 CV, cuyo consumo medio homologado es de 4,9l/1000 km con unas emisiones de 114 g/km, sin embargo, la firma alemana quiere ir más allá. Y para mover decentemente al Golf, necesita en torno a esa potencia, por lo que parece lógico que el 1.0 TSI reemplace al mencionado 1.2 TSI al no tener ya sentido la existencia de este, al menos, en la motorización de acceso.
De forma que, el 1.0 TSI con toda probabilidad contaría con tecnologías como inyección directa, sobrealimentación, si bien, aún es pronto para vaticinar si se realizará tomando una base ya existente o su desarrollo partirá ya de cero.
Vía: Autoevolution
