Atrás queda finales del año 2011 cuando la división de automóviles de Saab anunció su quiebra, y más tarde, un año después, fue adquirida por la compañía NEVS (National Electric Vehicles Sweden), momento en el que anunciaron que a finales de 2013 reanudarían la producción del 9-3. Finalmente, dicho anuncio se ha materializado en la factoría de Trollhatan que cuenta en la actualidad con 500 empleados, si bien, se espera que dicha cifra aumente paulatinamente en función de la demanda.
Y es que ya han comenzado la producción del 9-3, que será prácticamente igual que el que se producía en 2011, sin embargo, esto no quiere decir que se vaya a reanudar inmediatamente su comercialización. Lo que han fabricado ahora mismo ha sido una unidad pre-serie a fin de poder realizar las pruebas pertinentes sobre él, ya que debido a que en su día quebraron algunos proveedores de componentes y al no poder emplear ahora elementos del grupo General Motors, han debido cambiar de proveedores y referencias, además de haber estado 2 años la factoría en standby. Si bien, estéticamente, el único cambio viene de la mano del nuevo logotipo.
Casi el mismo Saab 9-3 conocido
Naturalmente, estos cambios de componentes hay que testarlos y certificar la calidad y compatibilidad de los mismos. Mecánicamente, esta unidad producida monta el propulsor diésel que se montaba en la del 2011, eso sí, no se espera que se monte cuando se vuelva a comercializar, en su lugar lo harán nuevos propulsores, incluyendo una variante eléctrica derivada del 9-3 en 2014, y posteriormente, lanzar otro modelo complementario al 9-3 también eléctrico.