Hoy se ha dado a conocer a través del Consejo de Ministros el proyecto de reforma de la ley de seguridad vial, que incluye algunos cambios destacables. Por el momento se ha enviado al Congreso dicha reforma, y a priori, debería entrar en vigor a partir del mes de Marzo del próximo año.
Uno de los puntos más polémicos que trae consigo, es que a partir de ahora, hace obligatorio el uso del casco para bici en ciudad, eso sí, de momento para los menores de 18 años. Y digo de momento, porque es posible que cuando llegue a manos del congreso, pueda extenderse también a los adultos. Si finalmente se decide que es para todos los usuarios de bicicleta urbana, con independencia de la edad, podría ser una medida que traiga mucha cola, para que vamos a engañarnos.
Otro punto también no menos polémico, es el de los atropellos cinegéticos, vamos, básicamente el atropello no intencionado de animales. A partir de ahora, cuando un atropello así ocurra, la responsabilidad por norma general recaerá sobre el conductor del vehículo que ha sufrido el accidente, algo que personalmente me parece una medida nefasta, porque nadie atropella animales por gusto, únicamente se hace cuando la pericia no lo permite o supone más peligroso la maniobra para esquivarlo que atropellarlo. De forma que cuando se atropelle un animal, si la culpa es por la falta de señalización, será culpa del titular de la vía, mientras que si es debido a una caza, el responsable será el propietario del terreno.
Algo que también sabíamos desde hace algún tiempo, es que se permitirá circular legalmente a 130 Km/h, eso sí, sólo en algunos tramos de autovía y autopista, y entraran muchos factores en juego tales como la siniestralidad en el tramo, o las condiciones climatológicas de ese momento. Eso sí, se perderán puntos cuando superemos los 150 Km/h, sin importar el límite que lleve aparejado el tramo en cuestión -120 o 130 Km/h-. Eso sí, Cataluña ha anunciado que no introducirá esta norma, ya que afirman que tienen un parque automovilístico muy envejecido.
Otra reforma importante, es que ir conduciendo bajo los efectos del alcohol y drogas estará penado ahora con 1.000 euros de multa y además tolerancia cero, y las pruebas se realizarán tanto a peatones que violen las normas de circulación, y no exclusivamente a conductores.
