Al ya de por sí exclusivo -y cada vez más cotizado- Mercedes 300 SL, hay que sumar una tirada de once unidades que pasaron por AMG entre los años 1996 y 2009, de los cuales, ocho contaban con carrocería coupé y las tres restantes con carrocería descapotable y que son todavía más raros de ver. ¿Qué es lo que hizo que AMG hiciera este trabajo para algunas unidades tantos años después de su lanzamiento? Básicamente, una petición de la familia real de Brunei que buscaba actualizar algunos elementos del modelo.
Pero aquí sabes que solemos estar al tanto de este tipo de rarezas y su salida al mercado, y precisamente, una de estas once unidades va a salir próximamente a subasta. Se trata de un Mercedes 300 SL de 1955 que desde que se le realizó el tratamiento por parte de AMG en el año 2000 ha pertenecido al mismo propietario en Japón y que ahora busca un nuevo dueño.
Este es todavía más raro si cabe, porque tan sólo se hicieron dos unidades con volante a la derecha y esta es una de ellas. Pero vayamos a lo que realmente nos interesa… ¿qué modificaciones realizaba AMG en todas estas unidades?
Pues lo cierto es que no eran superficiales, sino todo lo contrario. Empezando por su motor, se prescindía del seis cilindros en línea original y en su lugar se equipaba un V8 de 6 litros con 380 CV y una caja de cambios automática de cuatro velocidades. La instrumentación se mantenía, aunque con las debidas adaptaciones para asegurar su funcionamiento.
Ahí no acaba todo: también se actualiza el esquema de suspensiones por uno más moderno además de recibir unos amortiguadores filmados por Bilstein junto con unas llantas AMG. La dirección asistida y discos de freno modernos son también otra de las novedades.
En lo que respecta al interior, el salpicadero pasaba a ser de fibra de carbono, reemplazando al salpicadero metálico (aunque se podía elegir con un acabado en madera). Esta unidad en concreto y por petición de su propietario recibió unos asientos Recaro, volante deportivo y Radio CD de Sony.
Se espera que esta unidad alcance un precio en la subasta que se realizará en el Salón de Tokio de 2019 de entre 1,06 y 1,26 millones de euros.