Los preparadores especializados en vehículos alemanes han encontrado un filón en los grandes SUVs alemanes por las enormes posibilidades que ofrecen. ABT Sportline ha optado en este caso por el Audi SQ7, un modelo que fue actualizado por parte de la firma hace algunos meses.
Su fórmula consiste en incrementar la potencia con la que viene de serie de su V8 de 4 litros (435 CV y 900 Nm de par) hasta los 510 CV y 970 Nm de par, que en su configuración de fábrica necesita 4,8 segundos para alcanzar los 100 km/h, y cuyas prestaciones no se han desvelado para esta preparación, si bien cabría esperar que la velocidad máxima de 250 km/h se haya deslimitado y sea capaz de superar dicha barrera.
Además, aquellos que cuenten de fábrica con el sistema de sonido activo podrán equipar también el sistema ABT Sound Control.
Pero hay más cambios: las llantas de 22 pulgadas ABT Sport GR con neumáticos 295/35 y tres acabados diferentes son uno de los que más nos llaman la atención a simple vista, además de los paragolpes específicos, nuevas taloneras, alerón en el techo o las inserciones en los pasos de rueda. ABT está también trabajando en el desarrollo de un kit aerodinámico que ensanche su carrocería. Su habitáculo estrena un juego de alfombrillas específicas, botón de arranque iluminado, nuevas luces de bienvenida además de nuevas tapicerías e inserciones que permiten una mayor distinción.