La última creación de ABT toma como base el Audi RS7. Y lo hace para celebrar el décimo aniversario del RS7, que data del año 2013 (no del A7, que data del 2010), no siendo hasta 2020 cuando se introdujo la segunda generación del RS7 como alternativa al icónico RS6 Avant. Es por ello por lo que se ha bautizado con el nombre de RS7 Legacy Edition y tan sólo se producirán 200 unidades.
Lo primero que nos llama la atención es su kit de carrocería, donde encontramos numerosos componentes fabricados en fibra de carbono, empezando por un splitter delantero, faldones laterales, toma de aire en el capó, carcasas de los retrovisores, parrilla, branquias laterales y alerón trasero. No faltan las llantas de 22 pulgadas forjadas en acabado negro brillante y los emblemas de ABT con unas gomas Goodyear Eagle F1 Supersport en dimensiones 295/30.
En su interior, recibe unas alfombrillas específicas con logos RS7-LE, umbrales de puerta con el logo de ABT, tapicería de tela ignífuga Dinamica combinada con cuero Valcona en opción, volante ABT con elementos en fibra de carbono, así como luces de entrada iluminadas.
El motor V8 de 4.0 litros con doble turbocompresor por su parte recibe dos nuevos turbocompresores, un intercooler de mayor tamaño así como una actualización de la centralita que catapultan su potencia hasta los 760 CV (+160 CV respecto a la potencia de serie). De esta forma, ahora realiza el 0-100 km/h en 0,3 segundos menos que el RS7 Performance. ABT también ha mejorado su chasis con la incorporación de mejoras en la suspensión tales como una suspensión roscada además de barras estabilizadoras en ambos ejes.