Ahora mismo, el Volkswagen más cercano en filosofía que puedes encontrar respecto a los Audi RS3 Sportback o Mercedes-AMG A45 es el Golf R. Sigue existiendo una distancia considerable entre los otros dos mencionados y este último, sin embargo, oficialmente no se le va a poner solución a esto tras la cancelación del Golf R420.
Nada que no podamos solucionar con un buen puñado de billetes arrojados sobre un Golf R bajo el amparo de un preparador ampliamente respaldado como ABT. En concreto, con el Golf R, sobre su bloque 2.0 sobrealimentado de 300 CV, han inyectado un incremento de potencia de un 30%, es decir, 100 CV adicionales (un total de 400 CV), así como otros 100 Nm de par adicionales, arrojando una cifra final de 500 Nm.
Y aunque cuenta con tracción a las cuatro ruedas que nos asegurará una buena transferencia de la potencia al suelo, siempre se puede mejorar, para ello, nos ofrecen unos muelles de suspensión ABT opcionales con los que rebajamos la altura del eje delantero en 20mm y 25mm en el trasero. Si te resulta insuficiente o quieres modular la altura a tu gusto, también ofrecen una suspensión ajustable que permite bajar el coche hasta 40 mm en el eje delantero y 45 mm en el eje trasero.
Si queremos mejorar el equipo de frenos, ponen a nuestro disposición de manera opcional un sistema de frenos con pinzas delanteras de seis pistones, además de un silencioso trasero de cuatro salidas con las colas de escape de color negro y de 102 mm de diámetro. Como colón final, se nos ofrecen varias juegos de llantas de 18 a 20 pulgadas de varios diseños y taloneras laterales más prominentes.