Un día más nos toca contarte, por desgracia, como un superdeportivo acaba convertido en un amasijo de hierros. En este caso ha ocurrido en Estados Unidos, concretamente en Birmingham, la ciudad más extensa del estado de Alabama. Solo hace falta ver la fotografía que os ofrecemos para darnos cuenta de que el accidente ha tenido que ser grave.
El vehículo iba a ser transportado, y un desafortunado empleado de la empresa encargada del transporte, tuvo la ocurrencia de ir a dar una vuelta con él. No todos los días se te presenta la ocasión de estar al volante de un pura sangre de ocho cilindros con nada menos que 570 CV. ¿que es lo que ocurrió?
Una mala combinación
Un superdeportivo de las características del 458, en manos de un inexperto con ganas de llevarlo al límite son como el fuego y la gasolina. El empleado, acompañado por otra persona, perdió el control del vehículo a unos 225 KMH y se estrelló contra un poste, que seccionó el vehículo por la mitad dejándolo inservible.
Al parecer, el conductor acabó en coma en el hospital, y la persona que viajaba en el asiento del acompañante también ha sufrido lesiones de gravedad, esperemos que puedan recuperarse y todo quede en un susto.
Vía: Zero2Turbo
