Aunque no suelen ser muy habituales, en ocasiones la mala suerte se ceba con algunos propietarios y minutos después de estrenar su vehículo son ya víctimas de un siniestro en su vehículo. Este es uno de esos casos tan desafortunados, y pese a lo aparatoso que pueda resultar en imágenes, no tiene una reparación especialmente compleja.
Greg Ellingson es el protagonista de esta historia, que la semana pasada, tomó un vuelo desde Philadelphia a Boston para recoger su nuevo y flamante Honda Civic Type R del concesionario, el rey actual de Nürburgring para tracción delantera que cuenta con una potencia de 320 CV. Y lo que sería un día para recordar el resto de su vida -no todos los días se estrena un coche tan especial-, se tornó en un día para olvidar.
Mientras se dirigía a la autopista en dirección Nueva York, en uno de los semáforos, cuando se encontraba detenido esperando a que cambiara de color, un conductor distraído llegó por detrás y colisionó contra él, pero además, como tenía vehículos por delante, el Civic impactó también con el vehículo que tenía delante. Fíjate si tenía pocos kilómetros, que en las imágenes aún conserva la funda de plástico de los asientos.
¿El resultado? Varios paneles dañados, especialmente su portón trasero, luna trasera rota, mientras que en su frontal, la calandra delantera está también hecha añicos y los faros es muy posible que tengan rotos los soportes. Aún pese al momento tan embarazoso al que se enfrentó, Greg logró inmortalizar su vehículo dañado en esos momentos.
Afortunadamente, su aseguradora procederá a la reparación de su vehículo para dejárselo como nuevo.
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