De la misma forma que no se libran los particulares que entran a correr, las marcas tampoco quedan exentas de posibles accidentes mientras prueban y desarrollan sus vehículos en el infierno verde. Aunque sea un caso tan flagrantemente doloroso como el que hoy nos ocupa como un Koenigsegg One:1, un modelo del que recordemos, sólo existen siete unidades en el mundo y esta que ves es una de ellas (la segunda, para más señas). No es la primera vez que en Koenigsegg tienen un susto en las pruebas realizadas en el infierno verde, ya en 2014 tuvieron un accidente con un prototipo del Agera R.
El One:1 cuenta con un V8 de 5 litros y 1.341 CV y tal y como confirmó recientemente la marca sueca, una de las aspiraciones tras anunciar el circuito la supresión de los límites de velocidad impuestos como medida de seguridad, era la de volver allí para lograr un récord, logrando de esta forma batir al Porsche 918 Spyder y sus 6 minutos con 57 segundos.
En el transcurso de uno de esos intentos, con Robert Serwanski a los mandos (un piloto de la marca), cuando circulaba por la zona ‘Adenauer Forst’, llegó con una velocidad por encima de los límites del vehículo a una de las curvas, provocando un bloqueo en los frenos que acabó con un fuerte impacto contra las protecciones de los circuito. Ahora bien, aunque afortunadamente no hay que lamentar daños personales, debido a la virulencia del impacto, el coche ha quedado gravemente dañado, incluso llegándose a originar un pequeño incendio en su zaga que ha podido ser extinguido a tiempo.
Aún pese a los daños que ha sufrido esta unidad, Koenigsegg ya ha confirmado que procederán a su reparación para devolverla a su máximo esplendor.
