Dos coches que juegan en la misma liga pero a la vez son tan diferentes: así son el Audi TT RS y el BMW M2. Eso sí, en ambos hay una característica en común: son misiles tierra-tierra, pero los encargados de catapultarlos de esa manera son motores también con configuraciones dispares.
En el caso del Audi TT RS, encontramos el característico cinco cilindros de la firma con 2.5 litros con una potencia de 400 CV con 480 Nm de par que entrega a las cuatro ruedas a través de una caja de cambios S-Tronic de doble embrague. Mientras que por su parte, el modelo bávaro apuesta por el también característico bloque N55 3 litros de seis cilindros en línea, conformándose eso sí con menos potencia: 370 CV y 465 Nm de par a las ruedas traseras.
Y es precisamente esta diferencia en el sistema de tracción la que le confiere una clara ventaja saliendo al TT RS desde parado, al requerir únicamente 3,7 segundos frente a los 4,3 que necesita el M2 con caja de cambios DCT, que se ve ligeramente lastrado en este registro por su configuración.
Ahora bien, también existe una diferencia de potencia de 30 CV, que tal y cómo ponen de manifiesto las instrumentaciones de ambos modelos, es plausible a favor también del TT una vez lanzado. Ahora bien, no todo es de color de rosa, puesto que el TT es un modelo muy costoso: cuesta casi 80.000 euros, siendo 8.000 euros más caro que un Porsche 718 Cayman S y casi 20.000 euros más caro que un M2 manual.
¿A que ahora ya no tienes tan claro cuál es tu elección?
