El Toyota Land Cruiser, reconocido por su robustez y capacidades todoterreno, ahora puede transformarse en un auténtico vehículo blindado gracias a las soluciones de protección ofrecidas por INKAS Armored. Esta empresa especializada convierte el ya resistente todoterreno en un coche de seguridad discreto que mantiene la apariencia exterior del modelo original.
INKAS ofrece un nivel de protección BR6, capaz de resistir disparos de rifles de asalto calibre 7.62 x 51 mm a una velocidad de 830 metros por segundo. Esta certificación incluye protección contra amenazas como proyectiles de 5.56 X 45 mm, 5.49 X 39 mm Kalashnikov, 7.62 x 39 mm Kalashnikov, y explosiones de hasta dos granadas de mano DM51 detonadas simultáneamente sobre y debajo del vehículo.
El proceso de blindaje es integral, cubriendo toda la cabina de pasajeros con placas de acero balístico, cristales blindados multicapa, y un mamparo blindado trasero que separa el compartimento de pasajeros del maletero. Un aspecto destacado es el sistema de superposición de puertas blindadas patentado por INKAS, que crea un borde protector para evitar que las municiones penetren por las juntas de las puertas.
Para contrarrestar el peso adicional del blindaje, INKAS refuerza la suspensión del vehículo. Además, incorpora un sistema de neumáticos run-flat con inserciones de policarbonato sólido que refuerzan la estructura de las llantas, permitiendo que el coche siga funcionando incluso si los neumáticos son perforados.
Entre las opciones adicionales disponibles se encuentran la protección del compartimento del motor, sistema de supresión de incendios, sistema de filtración de oxígeno, luces estroboscópicas, visión nocturna, parachoques reforzados e incluso una escotilla de escape en el techo para situaciones extremas.
El proceso de blindaje puede tardar desde unas semanas hasta varios meses, dependiendo del nivel de protección y los requisitos específicos del cliente. INKAS puede blindar un vehículo ya existente del cliente o suministrar uno nuevo completamente blindado.
