Seguro que alguna vez habeis tenido momentos de los que os gustaria haber podido sacar la cámara y tomar la instantánea. Me refiero a esos momentos que ocurren una vez en la vida y son casi irrepetibles.
Esto mismo le ha ocurrido a la familia Sjöholm, que una mañana como cualquier otra, tomandose tranquilamente sus cereales han visto tres alces por ventana. Dieron una vuelta cerca de la casa y luego se empezaron a alejar. Varios coches pararon para evitar daños innecesarios. Cuando el último de los alces se disponia a cruzar la vía, un coche casi se lo llevó por delante. Es entonces cuando el alce realizó un impresionante salto para evitar ser atropellado por el coche que circulaba.
Según afirma el autor de la fotografía, testigo de lo ocurrido, al saltar el alce parecia haberlo hecho encima del coche, pero al bajar la cámara no era asi y el accidente pudo ser evitado.
La mujer del autor cuenta que no son pocas las veces que cuentan con visitas inesperadas de animales de tamaño considerable. La mujer, acostumbrada ya a esas visitas, permanece en casa hasta que se van. Es probablemente una rutina para ellos.
Vía: Hallands Nyheter
