Como ya te contamos hace sólo unos días, la marca del biscione está ultimando todos los detlales para lanzar al mercado durante los próximos meses, el esperado Alfa Romeo 4C de producción. Un secreto a voces que ya descubrimos tiempo atrás a través de un prototipo oficial, y que a estas alturas se compone como todo un atrevimiento.
La idea de comenzar a vender un coupé compacto de altas capacidades dinámicas, potente y ligero, es una estrategia de márketing más que una idea de conseguir grandes beneficios con la venta del propio coupé. ¿Por qué? Alfa Romeo llega a Estados Unidos por la puerta grande en este ya comenzado 2013, y está claro que van a necesitar algo más que el MiTo y el Giulietta.
Con la idea de lanzar de una vez por todas una berlina de tintes premium que esté destinada tanto a Europa como a Estados Unidos, la imagen es un factor decisivo en el éxito de la marca italiana al otro lado del charco. Es aquí donde entra el porte y la efectividad de lanzar el Alfa 4C. Capaz de competir con auténticos deportivos que lo superen de una forma bestial en potencia, pero que se queden atrás por un dinamismo marcado por un peso alto.
Recordando y adelantando la información recibida en estos días pasados, el Alfa 4C de producción no llegará a la tonelada de peso y en cuanto a potencia, superará la cifra de los 200 caballos. Esto será en la versión base. ¿Y si hubiese algo más?