El Alfa 4C resulta un producto difícil de superar. Un deportivo radical, económico, con un diseño que no deja indiferente y que además, también destaca por el empleo de todo tipo de soluciones y tecnologías para contener al máximo su peso.
Sí, porque cuando escuchamos la cifra de los 895 kg que marca en báscula y lo asociamos a sus 240 CV y 350 Nm de par extraídos de su motor de 1.750 cc, resulta difícil no relamerse imaginándose la diversión que nos podrían proporcionar el baile de dichas cifras al unísono. Pero precisamente, la naturaleza de su motor sobrealimentado da lugar a que pueda potenciarse con relativa facilidad, y es ahí cuando Zender entra en juego.
Así pues, ha aumentado su potencia en 35 CV adicionales hasta los 275 CV y 400 Nm de par a 6000 vueltas, resultando en una mejora plausible de su relación peso/potencia que pasa de los 3,72 a los 3,2 kg/CV. Sus prestaciones también reflejan una leve mejoría, tal y como deja patente su velocidad máxima aumentada en 7 km/h adicionales hasta los 265 km/h y finalmente su 0-100 km/h también es ligeramente más rápido, marcando dos décimas menos y quedándose en 4,3 segundos.
Pero esta potenciación puede ir acompañada del kit aerodinámico de Zender que está dotado de unas llantas específicas, nuevas entradas de aire, difusor trasero más aerodinámico fabricado en fibra de carbono así como unas nuevas salidas de escape, todo ello hace que el peso del conjunto se reduzca en otros 15 kg adicionales (algo bastante meritorio teniendo en cuenta que los ingenieros de la firma italiana estudiaron gramo a gramo el peso del vehículo cuando lo desarrollaron). En su interior también hay una nueva tapicería mixta en alcántara y piel, además de unas levas realizadas en fibra de carbono de mayor tamaño.
Alfa Romeo 4C por Zender
