Durante esta última semana han surgido muchos rumores e informaciones fiables que ponen sobre la mesa un posible regreso de Alfa Romeo a la Fórmula 1. Y es que en la marca italiana tienen claro que competir en la categoría reina del automovilismo sería la guinda del pastel al regreso de Alfa Romeo a los principales mercados del automóvil por la puerta grande. Porque la estrategia de los del biscione para esta década, que incluirá cinco -o más- lanzamientos totalmente nuevos, necesitará una imagen nueva. Y la Fórmula 1, suple tales expectativas.
La idea es sencilla, Alfa Romeo buscará ser la antesala de Ferrari en la Fórmula 1 de cara al final de la presente década. Teniendo en cuenta que el Stelvio XL y el sucesor del Alfa 166 -berlina del segmento E- llegarán al mercado en 2018, a partir de 2019 la marca italiana tendrá más camino libre para centrarse en la competición, con el apoyo del Grupo FCA y con el objetivo de cumplir también el sueño de Ferrari, ya que los de Maranello llevan anhelando una segunda marca en la competición desde hace ya décadas.
Tenemos que remontarnos muchas décadas atrás para recordar a los del biscione en la Fórmula 1, y aunque el futuro de la firma en la competición actual no será el mismo que por entonces, en Alfa Romeo podrían ganar mucha imagen y ventas con esta imagen de competición. La idea sería que fuese el banco de pruebas -y algo más- de pilotos italianos que tuviesen una futura puerta abierta en Ferrari. Algo similar -salvando las distancias- con Toro Rosso y Red Bull Racing. Siendo así, obviamente, los motores que montarán los Alfa Romeo de competición serán los mismos, o muy similares, que los que monten los Ferrari de la Scuderia.