Echando la vista atrás, tanto el 8C Competizione como el 4C son los dos proyectos más arriesgados y descomunales que Alfa Romeo ha comercializado hasta la fecha en lo que respecta a modelos deportivos puros. El primero fue una oda al sentimiento y una locura sobre ruedas, y el segundo, aún latente, una demostración de que no hace falta mucha potencia para conseguir un turismo de enormes sensaciones y capacidades dinámicas que se mueva como ninguno otro en su segmento. Sin embargo es hora de mirar hacia adelante y dar un paso más allá…
…y esto incluye cubrir un nicho de segmento en el que ni Ferrari ni Maserati tienen representación. La idea es, a priori, sencilla: un proyecto de altas prestaciones de diseño inspirado en modelos como el Giulia -en pantalla-, un motor de origen Ferrari y un chasis que permita la colocación del motor de manera central-trasera, algo que no hemos visto en Alfa Romeo desde hace muchas décadas. Ojo, porque este proyecto podría acabar incluso colisionando con modelos de la marca de Maranello… ¿la forma de evitarlo? No darle más potencia al V6 biturbo que instala el Giulia Quadrifoglio.
Con estas marcas de prestaciones y el tipo de superdeportivo del que hablamos, el rival más directo sería el McLaren 540C o el 570S, que juegan en una liga donde Ferrari no tiene representación ya que no cuentan con un modelo de similares características con tan poca potencia. Por ello, Alfa Romeo podría acabar cubriendo este mercado y más ahora teniendo en cuenta que Maserati pende de un hilo y que de seguir adelante, no cumplirá roles de deportivos puros, ya que la idea del Grupo FCA es que Alfa Romeo tienda más hacia este mercado.
