Con Le Mans como escenario, Renault ha optado por seguir depositando miel sobre nuestra boca con el Alpine Celebration Concept, y que como te habrás imaginado, no es más que el anticipo -cada vez más cercano- del deposito de Alpine que veremos en la calle el próximo año materializado.
Y como verás en las imágenes, no hace gala de un diseño especialmente extravagante, así que lo que estás viendo frente a tu pantalla será, a priori, muy fiel con el modelo que veamos en la calle. Además, su presentación tampoco ha sido una mera cuestion del azar, ya que coincide con el 60 aniversario de la marca, que fue fundada por Jean Rédélé en Dieppe, Francia.
El segundo prototipo de la Alpine moderna
Este prototipo es el segundo prototipo presentado por la firma desde que dio a conocer que iba a volver al ruedo. El primero de ellos fue presentado en 2012 bajo el nombre A110-50, y aunque nos hizo saltar de la silla por su espectacular diseño y por las características con las que contaba, tales como un motor V6 de 400 CV y 3.5 litros, además de una carrocería en fibra de carbono, frenos de alto rendimiento, amortiguadores Sachs ajustables, en esta ocasión, se ha optado por un diseño algo más discreto y podríamos decir que terrenal.
Guiños constantes al A110
El Alpine Celebration Concept sí que hace unos guiños mucho más claros al clásico A110, y en detalles como la luneta trasera, el capó delantero, la reducida altura del coche, los abultados pasos de rueda o el capó delantero dan buena fe de ello. El logotipo de Alpine con la famosa ‘A’ está presente en el techo, admisión, laterales así como aletas delanteras.
Su color de carrocería es el característico azul de la marca mezclado con algunos detalles de color naranja. En su frontal también podemos encontrar reminiscencias de esa esencia clásica, como en el doble faro y en el que los faros centrales delanteros están tapados por adhesivos con unas equis tal y como sucedía en los vehículos de Alpine de rally.
La trasera también es algo que ciertamente nos ha enamorado, porque se ha conjugado elegancia y deportividad, sin necesidad de tener que recurrir a elementos muy llamativos. Un difusor de grandes dimensiones con luz de freno integrada en su parte central junto con una salida a cada lado es lo que más nos llama la atención, mientras que en la parte superior hallamos un alerón fijo de dimensiones más bien contenidas.
¿Y qué hay de su configuración mecánica?
Renault no ha querido dar a conocer la configuración mecánica de dicho prototipo, pero deberíamos esperar un peso en la variante de producción situado en torno a los 1.100 kg y por supuesto, con propulsión trasera.