Bautizado como AM-RB 001, estamos ante el proyecto en común más apasionante y a la vez apabullante que pudiésemos imaginar por parte del Reino Unido. Con perdón a marcas como McLaren, el AM-RB 001 es una barbaridad sobre ruedas y es que es la consumación perfecta de la idoneidad de Aston Martin y de la ingeniería de competición de Red Bull Racing. Ambas marcas unen sus fuerzas para construir un coche que llegará a las calles y que será road-legal, y al cual muy pocos podrán hacerle frente. Muy, pero muy pocos…
Aston Martin ha confirmado que se fabricarán entre 99 y 150 unidades aptas para circular por carretera, y aparte, 25 unidades se construirán exclusivamente para circuito, aún más radicales y contundentes. Pero centrándonos, ¿qué esperamos del AM-RB 001? Estéticamente es muy similar a un coche de Le Mans, con unas líneas que no se ven en la calle y que resulta casi imposible que podrá circular por las calles, pero así será. Es interesante porque, a estas alturas, ambas marcas muestran abiertamente la aerodinámica y presumen de una carrocería muy ligera, mientras que no aportan ningún dato o información sobre la mecánica o el motor. ¿Qué crees que nos deparará el británico?
El diablo sobre ruedas
Está previsto que bajo la carrocería, en la parte trasera, se acople en el vano motor un propulsor V12 de 7.0 litros de origen Aston Martin, con una potencia de 820 caballos, es decir, casi el mismo motor que el del Aston Martin Vulcan. Aunque a primera vista la potencia es inferior a la de otros como el Porsche 918 Spyder, el McLaren P1 o el LaFerrari, y casi la mitad de la que otorga el Bugatti Chiron, mención especial al peso neto estimado… menos de 850 kilos. ¿Te salen las cuentas en relación peso potencia? Porque dentro de muy poco, podremos confirmarlas.