Las estrictas normativas de emisiones que están por llegar a Europa están poniendo contra las cuerdas a aquellos fabricantes cuyas gamas no están electrificadas. O dicho de otro modo: tendrán que pasar por caja con cuantiosas multas o en su defecto, reducir considerablemente su media de emisiones.
Para el año 2021, los fabricantes que operen en Europa deberán reducir su media de emisiones a 95 g/km, y en caso de excederse, pagarán en función de cuántos gramos por encima de lo establecido han emitido así como el número de unidades vendidas.
Financial Times ha publicado una noticia en la que anuncia que Daimler espera reducir hasta en un 75% la disponibilidad de algunos de los modelos del catálogo actual de AMG, que a su vez, son de los vehículos más contaminantes (y también potentes) que podemos encontrar en el catálogo de la firma alemana. La flota de Daimler está situada en la actualidad en una media de 138 g/km, que sigue siendo un objetivo lejos de los 95 g/km que deberán cumplir en 2021.
Por ello, el plan es prescindir de los modelos más potentes y contaminantes de la gama, e incluso, las mismas fuentes de Financial Times hablan de que los Mercedes no-AMG podrían prescindir de aquellos motores mayores de 3 litros.
En cualquier caso, no es algo que al fabricante le pille de sorpresa, y ya comenzó a preparar el terreno hace algún tiempo, prescindiendo en primera instancia de los motores V12 en los AMG, siguiendo por los rumores del futuro C63 con un cuatro cilindros con un propulsor híbrido, prescindiendo por tanto del propulsor V8. En cualquier caso, esta transición que suprimirá una parte importante del catálogo de AMG, tal y como vaticinan algunos analistas, será una catástrofe en términos de rentabilidad para la firma, dado que los modelos de dicho catálogo son mucho más rentables que el resto de modelos de Mercedes.