¿Pensabas que ya había culminado la vorágine de países y ciudades anunciado prohibiciones para vehículos de combustión permanente? En absoluto. De hecho, la última en subirse al carro ha sido Ámsterdam, que acaba de anunciar que ha firmado un acuerdo para prohibir todos aquellos vehículos (incluyendo motocicletas) impulsados por motores de combustión para el año 2030 a fin de poder luchar contra la contaminación.
Porque pese a que Ámsterdam pueda proyectar una imagen de ciudad poco contaminada debido al masivo uso de la bicicleta, lo cierto es que no es así, ya que superan los índices de contaminación establecidos por la UE debido al tráfico rodado de ciudades como Róterdam o Ámsterdam. Por tanto, lo que persiguen en la capital holandesa es que par 2030 tan sólo circulen coches eléctricos y de hidrógeno, y para impulsar la transición a los mismos, ya han anunciado subsidios y diversas medidas enfocadas a la disuasión de los vehículos con motores térmicos. De hecho, el próximo año 2020 ya entrará en vigor una prohibición por la cual los vehículos diésel anteriores a 2005 no podrán circular, con la idea de ir ampliando gradualmente estas restricciones a vehículos cada vez más modernos.
Sharon Dijksma, concejala de tráfico, puso de manifiesto que «La contaminación es un asesino silencioso, uno de los principales riesgos para la salud en Ámsterdam». Recordemos que la Unión Europea tiene entre sus planes la reducción de las emisiones contaminantes de sus países miembros en un 69% para 2030, por lo que este tipo de medidas comenzarán a normalizarse también incluso en países como el nuestro a fin de poder cumplir con las nuevas normativas comunitarias, si bien, la transición no parece que vaya a ser nada fácil en determinadas economías.
