Los tentáculos de Google y Android continúan fortificándose mucho más allá de los terminales móviles. En este caso, la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi acaba de suscribir un acuerdo con Google por el cual todos los vehículos pertenecientes a dichas marcas contarán a partir de 2021 con Android en sus sistemas de infoentretenimiento.
¿Cuáles serán las ventajas para el usuario final de este acuerdo? Fundamentalmente, la integración en el vehículo de aplicaciones y servicios de Google, como son Google Maps, su asistente de voz (Google Assistant) o la Google Play Store con la que poder acceder al ecosistema de aplicaciones de Android. Permitirá, además, que ya no sea necesario conectar nuestro terminal vía Android Auto puesto que ya integra el propio sistema el vehículo. Ah, y por supuesto, pese a ser de Google ofrecerá compatibilidad con dispositivos iOS.
A priori parece una noticia positiva, ¿verdad? Sí y no. Esta elección supone una todavía mayor pérdida de privacidad para el usuario final, que ya de por sí está muy denostada por la expansión de los smartphones con un único sistema predominando en casi todos ellos. Esto ha hecho que además, otros proveedores de este tipo de servicios como TomTom hayan recibido un revés en el mercado bursátil tras darse a conocer la noticia.
Pese a que todavía hay fabricantes que se resisten a implementar Android en sus vehículos por la pérdida de privacidad que supondría para sus clientes, el automóvil demanda cada vez sistemas más avanzados de infoentretenimiento y con una conectividad más redundante con la nube. Y el desarrollo de sistemas propios no es nada económico, aunque sí que le otorga mayor control al fabricante y de forma simultánea, le permite también obtener beneficios mediante diversos servicios que puedan prestar a través de ellos que en un ecosistema más abierto no podrían.
