Según la prensa de Estados Unidos, un hombre ha sido víctima de un atraco a mano armada en su coche. Hasta aquí la historia no tiene nada fuera de lo normal. Sin embargo, después de quitarle el dinero al conductor (24 dólares), el ladrón lo obligó a sentarse en el asiento copiloto, para intentar después salir huyendo con el coche.
Para sorpresa de la víctima, el agresor no tenía ni idea de conducir un coche con cambio manual… No sabemos si fue por pena, por evitar el desgaste del embrague o por miedo, pero la víctima se ofreció a llevarlo a su destino. El sentido común indica que fue una idea algo descabellada, dado que se podía sacar provecho de la incapacidad del ladrón.
En cualquier caso, al salir del coche el ladrón le dio las gracias a la víctima por haber conducido por el. ¿Quien dijo que un ladrón armado que te quita el dinero no puede ser educado?
Vía: autoblog
