¿Recuerdas cuando te hablamos acerca de la limusina de Barack Obama, denominada ‘La Bestia’ en la que te contamos algunos de sus detalles más sugerentes? Hoy te vamos a hablar de la limusina que dentro de un tiempo aterrizará en el núcleo duro ruso para servir al mandatario Vladimir Putin.
Y es que, Putin también quiere tener su propia limusina realizada a medida y principalmente, de fabricación patria. Y para ello, se han asociado con varios fabricantes de automóviles locales e incluso, según han anunciado, el departamento de ingeniería de Porsche también estaría colaborando en su desarrollo. Todo esto se conoce como «Project Cortege», y no engloba únicamente a la limusina, sino a otros vehículos de apoyo tales como furgonetas y SUV, todos ellos, acompañados del blindaje y las medidas de protección correspondientes para asegurar la máxima protección en sus desplazamientos.
Un costoso proyecto
Por el momento no hay prototipos construidos, pero sí maquetas a escala como la que puedes ver en la imagen, que curiosamente, revela un aspecto muy americanizado, posiblemente, te recuerde al Chrysler 300C. Parece que los diseños rusos típicos cuadriculados de los ZiL han dejado de resultar tan atractivos en este tipo de vehículos de representación rusos, ya que algunos de los anteriores diseños presentados en forma de maqueta fueron desechados por parte de Putin.
Huelga decir que el desarrollo de esta línea de modelos ha resultado muy costosa para Rusia, de momento se estima que ha costado hasta la fecha entre 150 y 400 millones de dólares (108 y 290 millones de euros, respectivamente) y se fabricarán en Ulyanovsk. A finales del presente año deberíamos ver los primeros prototipos materializados, ¿lograremos conocer también algunos detalles de la misma como ocurrió con la de Obama?
