Poco a poco comienzan a aparecer los primeros Chevrolet Covette C7 Stingray destrozados debido a un accidente de mayor o menor importancia, en esta ocasión tenemos que hablar del superdeportivo que ves en pantalla, un modelo perteneciente a la flota de vehículos de prueba de General Motors que fue destrozado cuando circulaba por una intersección en la concurrida ciudad estadounidense de Michigan.
Si nos detenemos en las imágenes, a parte de un Corvette C7 Stringray bastante dañado en su lateral, podemos ver al causante de este incidente, un modelo que según los presentes parece ser un Lincoln T-Bones de anterior generación. Por el momento no podemos hablar de un accidente provocado por uno de los primeros propietarios, las entregas están a punto de comenzar, ya que, como ha sido verificado, la matrícula pertenece a General Motors.
Destrozan un Corvette C7 Stringray perteneciente a la flota de vehículos de prueba de General Motors
Al parecer el accidente no pasó a mayores y tanto los conductores como los pasajeros de ambos vehículos pudieron salir de los coches por su propio pié. Como es de esperar, sobre todo teniendo en cuenta que el superdeportivo americano pertenece a General Motors, este será reparado gracias al seguro bien del propietario del Lincoln o directamente del propio de General Motors.
Como detalle final, el Corvette C7 Stingray monta un motor V8 de 6.2 litros capaz de homologar 460 caballos y 630 Nm de par máximo, suficiente para que esta bestia acelere de 0 a 100 km/h en menos de 4 segundos homologando un consumo medio de tan sólo 9 litros/100 km.
Vía: carscoops