La octava generación del Volkswagen Passat, entre una de sus grandes novedades mecánicas, destaca por la llegada del 2.0 TDI BiT de 240 CV con 500 Nm de par, una opción muy interesante, por el equilibrio que se logra entre prestaciones y eficiencia.
El propulsor 2.0 TDI BiT nace de la base del archiconocido 2.0 TDI de cuatro cilindros, si bien, además de un sistema de sobrealimentación formado por dos turbocompresores de funcionamiento en serie (uno de ellos es el encargado de dar presión casi desde el ralentí, mientras que el otro toma el relevo a partir de ciertas vueltas), también se le ha dotado de numerosos cambios al cigüeñal, bielas, pistones e incluso la culata, además de instalar inyectores específicos (piezoeléctricos con ua presión de inyección de 2.500 bares), todo, a fin de aguantar las nuevas exigencias de potencia de forma fiable.
Hay que destacar, que además, por el momento, sólo encontramos este propulsor disponible al sistema de tracción 4Motion así como la caja de doble embrague DSG de siete velocidades. Sobre ficha, dicho propulsor sobre el Passat berlina homologa un 0-100 km/h de 6,1 segundos, junto con una velocidad máxima de 240 km/h. El consumo medio se sitúa en 5,3l/100 km y sus emisiones son de 139 g/km, cumpliendo, por supuesto, con la normativa Euro VI, si bien, hace uso de un catalizador SCR y AdBlue para lograrlo.
Hasta que podamos ponerle nosotros las manos encima, de momento te acercamos un vídeo de YouTube donde podemos verlo on-board acelerando con la cámara enfocando al cuadro de relojes formado por una pantalla TFT de 12.3 pulgadas denominada Volkswagen Digital Cockpit y que es opcional.
